MIS TIOS
PATERNOS, FRANCISCO DE CASTELLS
Francisco y sus hermanos |
Mi tío Paco fue
el mayor de los hijos de mis abuelos paternos, ya lo hemos encontrado cuando
quiso levantarse contra la República, régimen al que había jurado defender,
como todos los militares, así que paso el resto de la contienda en la Torres de
Cuarte, fue condenado a muerte por golpista y no se le fusiló gracias a la intervención
de mi abuelo, primer secretario del PSOE en Valencia, los militares condenados
eran siete con él , y eso le permitió escribir una novelita, “Éramos siete” que
nadie leyó, ni siquiera yo, se las daba de literato, mas tarde escribió otras
sin el menor éxito.
Cuando salió de
la cárcel no le esperaba mucho reconocimiento por haberse sublevado, al
contrario, a los militares que se lo pasaron ricamente en las cárceles los
enviaron de voluntarios a la División Azul, contribución de Franco al nazismo
alemán, participó en el sitio de Leningrado, pero lejos de la batalla, los
alemanes no se fiaban de sus aliados y los ponían en la retaguardia, mejor para
ellos.
Mi tío se caso al
final de la guerra con su novia, Maria Luisa que era una mujer muy bella y que
además lo sabia, siempre femenina y coqueta, así la recuerdo. No se si el
matrimonio fue feliz, pero tuvieron 6 hijos, tres niños y tres niñas, aunque
habían ganado una guerra civil y desencadenaron el mayor genocidio del siglo XX
los militares no sacaron mucho provecho, no ganaban altos sueldos y además
debían llevar una vida a tono con su casta, recuerdo que cuando fui a verles a
Valencia me enseñaron con orgullo un saloncito amueblado estilo Luis XV y con
gran asombro de mi parte dijeron que no lo utilizaban mas que para recibir a
invitados importantes, es decir que con 6 hijos en ese momento, tenían una
habitación sin aprovechar, solo para enseñarla.
Mi tío era una
persona afable, se las daba de cultivado, le gustaba la música y la literatura,
en el fondo era buena persona, mas tarde lo demostró. No se cuando empezó a
beber, supongo que seria el resultado de la vida de los cuarteles, pero el caso
es que tenia mal vino y en cuanto se pasaba sacaba su revolver reglamentario y
perseguía a mi tía por toda la casa diciendo que la iba a matar, nunca lo hizo,
ni siquiera cuando mas tarde se lo pidieron. Se trataba de la manía de los
hermanos Castells, cada uno tenia su manera de amenazar a su esposa.
Mis tíos venían a
vernos de vez en cuando a Castellón con sus hijos y otras veces íbamos
nosotros a Valencia, era el hermano con
el que mi padre tuvo mas relación, no se si en realidad le quería, pero intentó
ayudarle cuando lo necesitó. Los juicios artísticos de mi tío no eran muy
seguros, como pude irme dando cuenta mas tarde, pero aun así fue el causante de
que dejara de dibujar o pintar, como ya he contado en Alicante estando
encerrada por mi padre en mi habitación me puse a dibujar, me aficioné, ya
había empezado a hacerlo en Madrid, así que me compré unos tubos de óleo y puse
manos a la obra. Un fin de semana mi padre nos llevó a conocer el peñón de
Ifach, entonces la playa estaba desierta, solo había un hotelito, y al final se
levantaba el Peñón con su mole imponente, cuando nos acercábamos a el andábamos
entre unos pequeños lirios que solo allí crecían entre la arena, pues bien el
paisaje me impresionó tanto que decidí pintarlo, así lo hice creo que fue mi
primer y único intento de convertirme en pintora hasta que alcance mis sesenta
años. Como tío Paco estaba en ese momento con nosotros le presenté mi obra, la
miro con benevolencia y me dijo que estaba muy bien, que parecía un calendario,
así cortó mis sueños de arte, no volví a pintar durante más de 50 años.
Pasó algún tempo
antes de que volviéramos a vernos, mi tío fue destinado a Ceuta, alguna
promoción, creo que era teniente coronel, se instaló allí con toda su familia y
por algún tiempo todo fue bien, luego estalló el drama, mi tía se enamoró de un
judío y fue infiel, la casada infiel, esto podría parecer banal hoy día pero en
aquella época y en el ejército era cosa grave, toda Ceuta estaba al corriente
de los cuernos de mi tío, él no lo sabia o no quería enterarse, pero se lo
hicieron saber, sus compañeros le pusieron al corriente, nombre del judío, lugar
de citas y otros pormenores, todo se sabia, después sacaron una pistola y se la
entregaron diciendo que debía matar a su esposa, seria para lavar su honor y no
seria condenado mas que a algunos días de arresto domiciliario, además gozaría
del respeto de todo el glorioso ejército fascista.
Mi tío dijo que
no, que no pensaba matar a la madre de sus hijos, al parecer sus camaradas
insistieron y al ver que seguía firme en su negativa de convertirse en un
asesino, decidieron que debía dejar Ceuta lo entes posible, el revuelo que el
caso había suscitado era grande, yo tenia un amigo en Barcelona que fue
destinado a hacer el servicio en Ceuta, le dije tontamente que si tenia algún
problema fuese ver a mi tío de mi parte, cuando volvió me contó lo que se
decía, toda la soldadesca se divertía a
cuenta de los cuernos del militar, me sentó mal, no creía que hubiese motivo
para tanta algarabía.
Tío Paco fue
destinado a Barcelona, se separó de su mujer que se instalo en Valencia donde
tenia un hermano médico, mi tío y sus hijos vinieron a instalarse con nosotros,
era verano y mi padre tenia una un
chalet alquilado en la Costa Brava donde veraneábamos, yo no estaba allí, me
había ido a Paris con una amiga, Maivi, para estudiar francés en la academia
Berlitz, nunca llegaré a saber si lo que paso no hubiese sucedido de estar yo
allí. Mi tío dejo a sus hijos en la costa y vino a nuestro piso de Barcelona
con su hija Maria Luisa, estaba enferma, había tenido un ataque de locura y
nada podía calmarla, la pobre joven se había visto envuelta en una historia que
no era la suya y que acabo con su vida.
La infidelidad de
su madre costó caro a mi pobre prima, según supe su madre la utilizaba de
tapadera, decía que iba de paseo con su hija, la dejaba sola para reunirse con
su amante, su hija lo sabia pero no se atrevía a decir nada ni a oponerse a los
deseos de su madre, por aquel entonces tenia un novio, su primer amor y el
único, cuando el escándalo se hizo público el novio la abandono y también se le
reprochó el haber callado lo que su madre hacia, todos sus amigos la dieron de
lado, el verse tratada así no lo soportó y tuvo un ataque de locura, perdió la
cabeza, todo lo que deseaba era escapar, escapar de una vida que le resultabas
insoportable sin su amor perdido, su padre se instaló en Barcelona con ella, en
nuestro piso y con una enfermera que debía velar por ella, no lo haría muy bien
ya que Maria Luisa burló su vigilancia, abrió la ventana de mi habitación y se
arrojo al vacío, cuatro pisos, la muerte debió ser instantánea, yo me enteré a
mi vuelta de Paris, me lo contaron y alguna vez me vi en sueños salir de mi
ventana y volar por los aires buscando a mi pobre niña perdida, no la encontré
pero nunca le he olvidado, después de tantos años debo ser yo la única que la
recuerde.
Mi tío siguió el
curso de su vida en Barcelona, nos veíamos casi cada día, sus hijos iban al
colegio y después esperaban en nuestro piso que su padre viniera buscarles, los
recuerdo sentaditos en el salón, tan modositos, seguramente un poco perdidos al
encontrarse sin madre, como nosotros, Francis era el mayor y se ocupaba de
ellos tenia la misma edad que mi hermano y fueron siempre buenos amigos,
también lo fue mío, no solo amigo sino que militamos juntos en el FOC, pero eso
vino mas tarde.
Mi tío siguió su
vida de militar y se ocupó de sus hijos lo mejor que pudo, incluso les permitió
ver a su madre, cosa que mi padre no hizo nunca, me nombró a mi como
acompañante de su esposa durante sus visitas, ya lo contaré en el curso de mi
vida en Barcelona, tuvo amantes, sentía predilección por las sirvientas de mi
casa a las que perseguía en cuanto yo me distraía, lo iré contando. Quisiera
acabar su historia relatando la manera en que acabó su carrera militar, era
coronel y según los días era jefe de día de Barcelona, es decir que debía dar
el parte diario de lo que ocurría al general en jefe, un día, el último que
ocupo esa función entro al despacho del general, le saludo y le dijo:
Mi general todo
esta en orden en Barcelona, el único incidente es la detención de un soldado
por actividades subversivas.
¿Quien es?,
pregunto el general.
Mi hijo,
respondió mi tío
¡Salga
inmediatamente de aquí! Le soltó el militarote.
Le dieron la
jubilación anticipada pero le proporcionaron un empleo, fue censor de los
libros que se publicaban, debía darles el visto bueno, eso le gustaba ya que
era una actividad literaria, yo no lo vi con frecuencia, estaba en el exilio,
pero nos encontramos y sentí su muerte como una pérdida importante, como me
sucede con frecuencia me avisaron demasiado tarde para que asistiera a su
funeral, creo que fue una persona a la que aprecié, ya iré contando otros
detalles de su vida.
Hola Milagros Riera, ¿te importaría contactar conmigo en bebeydu@yahoo.es?. Según parece, somos familia.
ResponderEliminarHola Milagros, soy Aitor Castells, nieto de Paco, me encantaría poder hablar contigo y que me contaras más. Contáctame, si eres tan amable, en planmedusa@hotmail.com
ResponderEliminarUn cordial saludo