lunes, 9 de febrero de 2009

MI TIO FERNANDO DE CASTELLS



MI TIO FERNANDO


Irene, su marido y sus hijos
Fernando de Castells fue el mas joven de los hermanos, nunca perdonó a su madre que lo dejara con una nodriza en un pueblo durante los primeros años de su vida, siempre dijo que no consideraba a Irene como su madre sino a la persona que le crió. Era mas bien bajito y esto siempre le dio complejo, también fue la causa de que se uniera a la legión cuando Franco empezó la lucha contra el régimen legal de España, era fascista y huyó de Valencia para intentar alistarse en el ejercito franquista, no lo admitieron debido a que no daba la talla, así que marcho a Canarias para entrar en la legión, allí no podían negarse a incorporarle, pero debido a su poca altura debieron hacerle la vida imposible, así que se puso a beber y acabó alcohólico, esto determino toda su vida.



Ya conté como fue a buscar a su hermano Guillermo que iba a ser fusilado, y como este nunca se lo perdono. Al acabar la guerra gano unas oposiciones a recaudador de hacienda, destinado a Zaragoza encontró en la pensión donde se alojaba una joven también funcionaria, la dejó embarazada, no pensaba casarse pero las suplicas de Josefina y el escándalo subsiguiente le decidieron, como la cosa tardó en hacerse mi primo Manolo paso siempre por ser sietemesino, nació a los nueve meses normales pero a los siete de la boda, él siempre creyó de buena fe que si era bajito y de joven algo enclenque se debía a su nacimiento antes de tiempo, yo le dije que no era así, ya estábamos en Paris, no me quiso creer.



Tuvo mi tío otra hija en Hellin, Irene, alcabo de unos años fue destinado a Barcelona, casi al mismo tiempo que mi padre. Según contaba la familia Fernando tuvo una novia que se suicido, no se en que época seria, a su hijo Manolo también le sucedió la misma historia, hay gente gafe. Mi tío bebía como esponja, por las noches no era raro verle en las Ramblas completamente borracho a la salida de cualquier burdel, tenia la costumbre de tirar billetes a la gente que pasaba, sus hermanos tuvieron que ir a buscarle muchas veces.



A su mujer no la aguantaba, Josefina era una mujer de su casa y él y sus hijos hubieran querido que fuera una intelectual, los tres la despreciaban y nunca tuvieron un gesto de amor hacia ella, mi tío tenia la manía de tirarla por la ventana, sus hijos se lo impedían, quizás al fin y al cabo fuese una manera de demostrar amor a su madre.



El alcoholismo de  Fernando se hacia cada vez mas agudo y tenia que pasar temporadas en centros especializados, en el año 62 estaba en uno de ellos, yo fui a pasar unos días con su mujer, a mi primo Manolo le buscaba la policía, a mi también pero no sabían quien era, así que me instale en aquella casa con Josefina e Irene para ver lo que sucedía, allí estaba cuando la policía vino por Manolo, se llevaron a Irene y a mi ni caso, no se dieron cuenta de que yo era la que buscaban con el nombre de Alicia de las medias negras, ya contare el caso cuando llegue el momento.



Poco tiempo después su madre, mi abuela Irene, moría, yo había partido a Francia el día anterior, la policía vino a buscarme a Paseo de Gracia, allí estaban los dos hermanos Paco y Fernando, mi padre no había vuelto de sus vacaciones, la policía hizo levantar el cadáver de mi abuela por ver si yo esta escondida en el lecho mortuorio, tanto Fernando como Paco protestaron, dijeron sus cargos de militar fascista uno y de caballero legionario el otro, no hubo nada que hacer, mi presencia en la Vía Layetana era muy esperada, ellos se quedaron con una buena rabieta, de poco les sirvió haber sido fascista, a su madre la trataron sin el menor respeto.



Fernando pidió que le trasladaran a Madrid, al parecer sus compañeros de Hacienda le reprochaban que su hijo hubiera tenido que marchar al exilio por su lucha contra el régimen, yo no volví a verlo mas que una vez en Paris donde venia alguna vez para ver a sus hijos, los dos residían allí, fue con motivo del nacimiento de mi hijo Daniel. Según mas tarde me contaron acabo suicidándose, lo encontraron colgado, el problema era donde, se dijo que su hija Irene lo encontró muerto en su habitación en el centro para alcohólicos, yo siempre ingenua y compasiva lamente el soponcio de mi pobre prima ante tan macabro descubrimiento, años mas tarde me enteré de que donde se ahorcó fue en un burdel de Madrid, y no creo que fuese Irene quien lo encontrara, así se escribe la historia, hay sitios donde los burgueses no deben morirse y aun menos suicidarse.



Josefina tampoco acabó muy bien, a la muerte de su marido sus hijos se repartieron todo el dinero y a ella la metieron en un sórdida casa para ancianos en Barcelona, la pobre venia alguna vez a casa de mi padre quejándose de que nunca veía a sus hijos, se murió, y ni mi padre ni la que era entonces su esposa fueron a su entierro, para no ver a sus hijos, me dijeron. Yo nunca tuve mucha relación con este hermano de mi padre, no nos veíamos casi nunca, papa no le aguantaba, un día encontré a Fernando en el Paseo de Gracia y nunca olvidé este encuentro ni nunca le perdone el daño que quiso hacernos, lo contaré en la historia de mi vida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario